Durante el pasado año 2013, me tope en varias ocasiones con la tarea de cambiar el servidor que el cliente utilizaba para guardar su página web. Como ninguna ocasión a resultado ser igual comentare las distintas experiencias que he tenido recientemente.
Caso 1- Servidor pequeño.
En este caso no me refiero a las medidas de la maquina en cuestión, sino a las necesidades que el cliente me expuso, según me comento llevaba un tiempo notando una lentitud en la página que tenia alojada y no terminaba de entender muy bien los motivos. El primer paso fue revisar la web y comprobar que todo funcionaba correctamente, tras esto toco darle un vistazo al servidor lo que nos desvelo el problema.
El servidor que en principio alojaria una pequeña tienda online, actualmente alojaba más de 7, además de varios blogs y disitintas cuentas de email para cada tienda online. Eso sumado a que el servidor no fue actualizado desde que se adquirio nos indicaba que la solución al problema pasaba por cambiar a un servidor «mas grande» y con mas y mejores recursos.
El primer paso para solucionar esta situación es buscar que proveedor nos ofrece lo que necesitamos y a que precios. Normalmente todos los proveedores de servicios de alojamiento se encuentran en constante actualización, esto permitio al cliente beneficiarse de ofertas que el proveedor que tenia contratado le ofrecia.
Una vez resuelto donde llevaremos al información debemos realizar distintas copias de seguridad (páginas webs, bases de datos, emails…) de toda la información y cotejar las versiones de las plataformas que utilizaba en caso de que exista alguna incompatibilidad con el nuevo alojamiento.
El siguiente paso es copiar toda la información en el nuevo alojamiento, esta es la parte más sencilla ya que lo único que hacemos en duplicar todo el contenido y estructura que teniamos en el alojamiento antiguo.
Finalizado el punto anterior lo que nos queda es indicar a cada dominio donde encontrará la información. Esto pueden ser 5 minutos o un trabajo de chinos dependiendo del panel de control que utilicemos. En este punto debemos tener en cuenta que los dominios no detectan de inmediato esta modificación por lo que es muy necesario mantener el antiguo hosting hasta que toda la información sea visible en el nuevo.
Si realizamos estas tareas correctamente cambiar de servidor es una labor sencilla.